La comunidad LGBTQ ante la crisis política provocada por el Movimiento San Isidro, un ‘sí pero no’

(Foto tomada de la página de Facebook de la Red TransCuba)

Nota
del editor: Tremenda Nota es el medio socio del Washington Blade en Cuba. Esta
nota salió en su portal el 30 de noviembre.

LA HABANA — Los colectivos LGBTI+ se pronunciaron sobre la crisis política provocada en Cuba por la huelga de hambre del Movimiento San Isidro, un grupo de activistas disidentes, y la manifestación realizada este 27 de noviembre frente al Ministerio de Cultura, donde cientos de personas demandaron al gobierno que se respeten los derechos de los artistas y de la ciudadanía.

La Plataforma 11M, una agrupación LGBTI+
independiente, publicó una breve declaración este
sábado en respaldo a “la iniciativa del colectivo de jóvenes intelectuales
y artistas” de ir protestar en el Ministerio de Cultura, “bajo la
convicción de que el diálogo es el camino a seguir para garantizar la libertad
de expresión y de creación artística en Cuba”.

Los
manifestantes consiguieron que sus voceros fueran recibidos por Fernando Rojas,
el viceministro de Cultura, en una reunión que duró hasta las primeras horas de
la madrugada de este sábado.

Las demandas presentadas incluyeron el
derecho a la libertad de expresión y de creación artística, entre otros puntos.
Solicitaron que termine el hostigamiento y la censura contra a la comunidad
artística e intelectual independiente y que se respete la legalidad del proceso
contra Denis Solís, un rapero que fue sancionado a 8 meses de prisión por
“desacato”.

Su
encarcelamiento provocó la huelga de hambre y sed de varios miembros del
Movimiento San Isidro. Para pedir la libertad del rapero estuvieron confinados
varios días en la sede del grupo hasta que la policía los desalojó el pasado
jueves. Desde entonces, la mayoría abandonó la huelga, incluso Luis Manuel
Otero Alcántara, uno de sus principales líderes.

El “desacato” por el que
procesaron a Solís quedó grabado en una directa de Facebook e incluye varios
insultos homofóbicos. Posteriormente, en el último video disponible en su
perfil, se disculpó con la comunidad LGBTI+ por esas expresiones.

“Rechazamos
enérgicamente cualquier discurso homofóbico y misógino”, dice la
declaración de la Plataforma 11M, después de recordar el compromiso de sus
miembros con la “no violencia”.

11M también consideró en su comunicado que “la libertad de expresión, dentro del Estado de Derecho Socialista, es un elemento básico para la defensa de las conquistas del socialismo y progreso social colectivo”.

La revista Q de Cuir, una publicación
digital del activismo LGBTI+, también se pronunció sobre el caso en un editorial publicado este 24 de noviembre, donde instaron al gobierno para que
“responda a la situación del Movimiento San Isidro desde otra posición que
no sea la intransigencia y la violencia”.

El
editorial de Q de Cuir aclaró que no comparte “la perspectiva política
expresada por Denis Solís” y rechazó su “discurso homofóbico y
misógino”.

“Son
elementos que no podemos pasar por alto y que no son menores para nosotres,
porque en la idea de país que enarbola Denis en su video, las personas LGBTIQ+
e incluso las mujeres seguimos siendo inferiores y excluidas”, dijo Q de
Cuir.

No
obstante, el texto defiende el derecho a que reciba “un proceso judicial
como establece la ley”.

“La
disidencia de pensamiento no puede ser percibida como una amenaza a la
construcción de nuestro proyecto social, sino como el escenario necesario para
generar mejores realidades desde el diálogo, la participación, el respeto de
los derechos humanos y la protección de los grupos marginados de la
sociedad”, concluyó.

Una
posición semejante a la de Q de Cuir tiene la activista lesbiana Lidia Romero
Moreno, miembro de la Plataforma 11M.

“No simpatizo con el Movimiento San Isidro, más sí respeto lo que hacen. Todas las personas tenemos derecho a expresarnos libremente. La Constitución cubana nos garantiza ese derecho”, dijo Romero a Tremenda Nota.

La activista estuvo entre los manifestantes
que fueron a protestar en el Ministerio de Cultura.

“Estoy
aquí porque considero que todas las personas, independientemente de su posición
política e ideológica, tienen derecho a que quienes se dicen nuestros representantes
y dirigentes les escuchen”, consideró.

La activista LGBTI+ Yasmín Portales, miembro también de la Plataforma 11M y antigua coordinadora de Proyecto Arcoíris, un desaparecido grupo de activistas que se definía como “anticapitalista”, dijo a Tremenda Nota que no apoya al Movimiento San Isidro, aunque cree que “el gobierno cubano lo hace mal, desde el marco legal e incluso desde las apariencias” en su tratamiento a ese colectivo de activistas disidentes.

“No
logro empatizar con personas que no han revelado ninguna propuesta política más
allá del enfrentamiento a las autoridades cubanas y cuya expresión revela homofobia
y machismo cabalgantes”, dijo Portales.

Este
domingo, como reacción a la manifestación del Ministerio de Cultura, un grupo
de jóvenes universitarios convocó a una concentración en el parque Trillo, de
Centro Habana, en apoyo del gobierno ante la crisis política en curso. A la
mitad del acto, llegó el presidente Miguel Díaz-Canel.

El evento fue denominado
“tángana”, un término muy usado en Cuba en décadas pasadas para
referirse a protestas callejeras, en particular durante la Revolución del 30 contra
la dictadura de Machado.

A la “tángana” acudió al menos un
grupo LGBTI+, la Red TransCuba, afiliada al Centro Nacional de Educación
Sexual. Los oradores de la concentración aludieron en varios momentos a los
derechos de la comunidad gay, lesbiana y trans, un asunto pendiente para la
Revolución Cubana y particularmente polémico a causa de los campos de trabajo
forzado que funcionaron en Cuba a mediados de la década de 1960.

“Había varias muchachas ahí, respaldando las actividades que se han hecho en estos días por la mucha provocación”, dijo a Tremenda Nota Malú Cano, la coordinadora de TransCuba.

Raúl Escalona, el presidente de la
Federación Estudiantil Universitaria en la Facultad de Comunicación de la Universidad
de La Habana y uno de los organizadores de la concentración del parque Trillo,
fue uno de los oradores que se refirió a la comunidad LGBTI+ desde la tribuna
levantada para la “tángana”.

“Si
de algo debemos tener claridad todos, desde la más alta dirección del país
hasta el último ciudadano, es que si la izquierda radical revolucionaria no
lidera la lucha del movimiento LGBTI+, esta puede ser hegemonizada por la
reacción”, dijo.

Yasmín Portales manifestó a Tremenda Nota que esa idea “es profundamente reduccionista y un poco homofóbica, pues presupone que un rasgo identitario define la posición ideológica de las personas”.

“Ningún grupo humano puede ser
capitalizado por una línea política u otra, pues las personas tenemos la
capacidad de discernir y elegir la propuesta política que más nos
convenga”, consideró la activista.

Published at Mon, 30 Nov 2020 17:11:52 +0000

Source: La comunidad LGBTQ ante la crisis política provocada por el Movimiento San Isidro, un ‘sí pero no’